Carlos Láscarez S.
Colaboró: Alfonso Quesada.
clascarez@aldia.co.cr

         

Osa. - Las dos mujeres que murieron producto de una balacera hace una semana en Punta Mala de Puerto Cortés, permanecían en condición irregular en el país, confirmó la fiscalía local.

Se trata de Beatriz Eugenia Colorado Olguín, de 32 años y Martha Torres Roldán, de 46 años, quien murió el miércoles en el hospital San Juan de Dios, tras recibir tres balazos en la cabeza.

Desde el momento de su arribo al centro médico, Torres presentaba muerte neurológica.

Las víctimas aparecen con un último ingreso de Colombia a Tocumén, Panamá, el 12 de mayo del 2010. En el país no registraban ningún ingreso o salida.

El pistolero de apellido Bolaños que disparó contra ambas mujeres ya descuenta tres meses de prisión preventiva por el delito de homicidio calificado. Éste se ganaba la vida como vendedor de frutas y cuidador de fincas.

Con el segundo deceso, el fiscal de Osa Sergio Gutiérrez comentó que están ante dos homicidios calificados y una tentativa en perjuicio de Esteban Díaz Quiel, de 25 años, quien ayer permanecía en condición delicada en la sección de Neurocirugía.

Díaz recibió un disparo en el pómulo, lo que provocó que perdiera el ojo derecho, confirmó su hermana Magda Díaz.

Dentro de la vivienda, las autoridades judiciales encontraron cuatro ojivas y tres casquillos.

Al parecer una de las víctimas llegó hasta el cuarto donde estaba la otra pareja a buscar ayuda, pero fue seguida por Bolaños, quien disparó contra todos esa noche.

Sin oficio conocido

Autoridades judiciales y vecinos de Punta Mala dijeron que desconocían a que se dedicaban las mujeres en el país, sólo que tenían una semana de habitar en la casa donde ocurrió la balacera.

Vecinos que prefirieron no dar su nombre, afirmaron que las mujeres no eran de hablar mucho y que antes de ocupar la casa alquilaban unas cabinas cercanas.

Agregaron que pese a que tenían la playa a 200 metros nunca se les observó por el sitio.

El jueves pasado, en el OIJ de Pérez Zeledón revisaron el vehículo Toyota Corolla que usó Bolaños para escapar de la escena y entregarse en el OIJ. Sin embargo no hallaron ningún arma adentro.

Tanto Beatriz como Esteban tenían 22 días de vivir juntos, luego de que éste la presentó a sus familiares como su novia, recordó la hermana del sobreviviente.

“Al inicio Beatriz dijo que se ganaba la vida cuidando unas chiquitas y que era madre de dos hijos en Colombia. Me pareció humilde y sencilla”, dijo Díaz.

Víctima dejó dos hijos

Según información proporcionada por el periódico Q’ Hubo de Pereira, Colorado era oriunda de La Virginia, Risaralda, de donde había salido hace dos años. Según familiares, ella trabajaba en un almacén, aunque su abuela Socorro dijo que no sabía que hacía acá. En su pueblo laboró en un conocido bingo y era madre de dos hijos de 12 y 15 años, quienes viven actualmente con su abuela.

La anciana le había dicho a Beatriz que se devolviera al pueblo, ya que la niña estaba muy grande y necesitaba de su madre, razón por la que Colorado había adquirido un boleto para regresar el 26 de octubre (mañana).

Allegados aseguraron que el día en que mataron a Beatriz unos “amigos” le hacían la despedida.

Trascendió que Martha era oriunda del municipio de Bello, en Medellín y que cursaba estudios en Química Industrial.

De momento familiares de las víctimas tratan de juntar el dinero para repatriar los cuerpos.

“Dios me salvó por no salir”

El cuidador Juan Carlos Fernández, quien dormía en un aposento detrás de la casa donde ocurrió la balacera, aseguró que no salir a ver de dónde venían los disparos lo mantiene con vida.

Recordó que el primer disparo lo escuchó a las 4:20 a.m., después oyó el estruendo de cinco balazos.

“Se escuchó a varias personas que discutían y se gritaban. Parece que se estaban matando. Se trataban muy mal. Me di cuenta de lo ocurrido hasta que vi a un policía. Dios me salvó por no salir”, recordó con asombro.

Agregó que a como estaba ese muchacho “de loco” hasta le pudo haber disparado. El sospechoso tiene discapacidad en un pie y mano.

Confirmó que fuera de la casa la policía halló dos botellas de whisky y que ahora la casa está a la venta.