New York/AP. - Hay 152 jugadores que actualmente califican por el título de bateo en las Grandes Ligas. El último de la cola es Carlos Peña con un promedio de .200. Leyó bien: .200.

En base a las mediciones tradicionales, el primera base dominicano de los Rays de Tampa Bay es todo un desastre y no causó ninguna sorpresa que esta semana su equipo le dio dos días de descanso consecutivos para que despejase la mente, según la descripción del piloto Joe Maddon.

Su situación es frustrante, pero trata de ser paciente al plato, confiado que saldrá del hoyo.

“Este es la clase de reto que te puede servir para ser más fuerte después”, dijo Peña.

Con 32 años y en la última temporada de su actual contrato, Peña no ha podido encontrar peor momento para caer en semejante racha negativa.

El coach de bateo, Derek Shelton, minimizó la importancia de la estadística de promedio de bateo, asegurando que, “Lo que realmente importa es que sigue produciendo carreras, pegando jonrones y sacando boleto”.

“Trato de poner las cosas en su debida perspectiva. Me debo al equipo, a mis compañeros. Yo quisiera tener esos 40 jonrones, las 100 impulsadas y estar bateando cerca de .300, pero la realidad es otra. Tengo que aceptarlo. Lo que no voy a hacer es permitir que esta situación cambie mi manera de ser. Este es un equipo que se alista para los playoffs y estaré listo para contribuir”, agregó Peña.

Los Rays tampoco olvidan la importancia que ha tenido Peña, cuyos 143 jonrones desde 2007 lo ubican sexto en las mayores en ese renglón detrás de artilleros como Albert Pujols, Alex Rodríguez, Prince Fielder, Adam Dunn y Ryan Howard.

Peña tiene un promedio de bateo de por vida de .247.