Carlos Láscarez Santamaría
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María Laura Víquez Pacheco, quien fue víctima de violación por un karateca la noche del 12 de diciembre del 2004 en el parqueo de un bar, aseguró ayer que desistía enfrentar un nuevo juicio, ya que desea emprender una nueva etapa en su vida y no ser más revictimizada.

Tales declaraciones las afirmó en el bufete Jurisis, al lado de su defensora Sonia Salgado.

De acuerdo con la ofendida, tomó la decisión tras analizarla durante cinco meses, hasta que decidió desistir de la querella y la acción civil resarcitoria.

En una resolución del Tribunal de Juicio de Pavas, Víquez manifestó que no tiene ningún interés en proseguir con el juicio, ya que no quiere ser revictimizada, desea vivir en paz y reiniciar una etapa en su vida, por lo que solicita la revocatoria de la instancia.

La oficina de Prensa del Ministerio Público indicó que la investigación de este caso ya está concluida por la Fiscalía de Pavas. Considera que el planteamiento de la defensa de la ofendida no es procedente, debido a que el Código Procesal Penal no permite revocatoria de la instancia en este caso y momento específico.

Según la resolución del Tribunal se decidió “plantear Consulta de Constitucionalidad (...) ante la Sala Constitucional”.

Por el delito de violación fue condenado a 20 años de cárcel un karateca de apellido Alvarado, quien además es máster en Bolsa y Mercados Financieros.

Alvarado estuvo preso durante 105 días en el centro de admisión de San Sebastián, San José.

La sentencia fue dictada el 3 de setiembre del 2009 en Pavas, pero fue anulada por el Tribunal de Casación el 18 de diciembre.

El nuevo juicio está previsto para la última semana de octubre, el cual podrá ser suspendido si la Sala IV acoge la consulta.

Esta sería la novena vez en que Víquez declararía sobre los hechos de que fue víctima.

En carta le pidieron perdón

La corredora de bienes aseveró ayer que enfrentar un nuevo proceso judicial sería demasiado desgastante y sería revivir el drama de los últimos seis años.

“Hace un año, uno de los agresores fue condenado a 20 años de prisión, pero por defectos de forma la sentencia no fue válida. En mi caso la justicia nunca fue pronta ni cumplida”, expresó Víquez.

La ofendida afirmó que los tres ofendidos le enviaron tres cartas de manera individual, donde le pedían perdón por sus actos y daño causado, mismas que estaban firmadas y autentificadas.

“El tener una disculpa por parte de ellos y una muestra de arrepentimiento en parte me deja resarcida. Sigo confiando en la justicia divina, la cual no me ha fallado”, comentó al lado de sus dos padres y esposo.

“El seguir en este proceso me impide tener una vida normal, una familia, me tiene la vida congelada y sobre todo lo que quiero es vivir en paz. No sé si tengo la fuerza de seguir teniendo mi felicidad colgando de un péndulo. Es la decisión más difícil que he tomado en mi vida”, relató Víquez.

Como parte del arreglo económico, los abogados de los imputados entregaron el pago simbólico de $10 mil (¢5,2 millones), dinero que la ofendida donó a la fundación para el desarrollo del Hospital Nacional de Niños, comentó el querellante Jorge Rodríguez.

Víquez hizo un llamado a las personas que son víctimas de abuso sexual para que denuncien. La abogada Salgado comentó que en las cartas los dos hermanos de apellido Alvarado, así como otro hombre de apellido Espinoza, reconocieron a María Laura como una mujer íntegra.

En veremos

Sonia Salgado.

Sonia Salgado, abogada.

El caso no ha finalizado. Ella recibió cartas de disculpas donde muestran arrepentimiento del dolor producido a ella”.

Jorge Rodríguez, querellante.

Como parte del reconocimiento del delito cometido se firmó un arreglo por el pago simbólica que ella donó”.