La Habana, Cuba/AP.- Vestida de traje blanco y con un ramo de rosas rojas en las manos, Wendy Iriepa, de 37 años, desafió la lluvia y abordo de un auto clásico, llegó ayer al Palacio de los Matrimonios, dependencias del registro civil que practican las uniones.
“Es el día más feliz de toda mi vida”, expresó Iriepa al ir al encuentro de Ignacio Estrada, a quien le dio el sí con un beso.
Iriepa es un transexual operado para reasignarlo con una identidad femenina y que obtuvo sus documentos para acreditar su condición de mujer.
El casamiento cumple con las leyes de la isla, pues se trata técnicamente de un hombre y una mujer y el hecho es el más reciente peldaño en el desarrollo de un movimiento de más de una década a favor de la diversidad sexual y la tolerancia en la nación caribeña.
La mujer se operó en el 2007 y su caso fue tomado como un referente de entrenamiento para médicos cubanos.
Las cirugías de reasignación sexual son gratuitas en Cuba, pues el Estado no cobra por ningún tipo de servicio de salud a su población.
