Rodolfo Martín
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Ocho hombres y una mujer figuran como sospechosos de integrar una banda dedicada presuntamente, al robo de vehículos. La banda era liderada por dos reclusos en el Centro Penitenciario de La Reforma, según OIJ.

Al grupo, se le achacan al menos 37 causas y un daño económico estimado en ¢160 millones.

La banda comenzó a ser investigada hace siete meses pero, no fue sino hasta el mes pasado, cuando se supo quiénes la integraban y cómo funcionaba.

Los hombres son de apellidos Muñoz, Sandoval, Díaz, Jiménez, Marín y Porras. La mujer es de apellido Calvo. Ellos, aparentemente, eran liderados por Roberto Maya Rosales y Ricardo Jiménez Hidalgo, alias “Cuba” y “Toto” presos en La Reforma, sitio igualmente allanado ayer como otros siete lugares.

Al parecer, robaron vehículos que aparecían a la venta en medios escritos o Internet.

Así operaban: los sujetos llamaban por teléfono al dueño y, en términos generales, decían buscar un carro de iguales características, por lo cual irían a ver el vehículo con un mecánico para valorar la compra.

Luego programaban una cita a la cual, llegaban el supuesto “cliente” y el “mecánico”.

El carro primero era revisado parqueado. Luego, el “comprador” pedía permiso para que el “mecánico” lo manejara. Los tres lo abordaban y daban una vuelta.

En determinado momento, el “mecánico” se detenía, todos se bajaban y en un descuido los delincuentes volvían a subirse y escapaban. Si el dueño se oponía, le sacaban un arma y apelaban al método del bajonazo.

Antes de que el ofendido pusiera la denuncia, Maya y Jiménez, al parecer, lo contactaban por teléfono para ofrecer su devolución a cambio de una recompensa.

Si el propietario pagaba el rescate del vehículo le devolvían el carro.

Maya y Jiménez, presuntamente, eran poseedores de un gran poder de convencimiento.

Calvo, al parecer, era la encargada de devolver los vehículos.