Saprissa se comió un jamón | Venció 0-4 al Brujas

Arrieta fue letal para los brujos. El morado metió velocidad y dos goles J. Rivera
Con los tantos de Alejandro, Saprissa volvió a levantar cabeza. El cuadro morado tendrá que confirmar ante Limón su aparente mejoría.

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Saprissa se comió un jamón, ¿qué les puedo decir?, así fue. Brujas no opuso resistencia a un “Monstruo” hambriento de goles y victoria.

Hizo un juego inteligente. No se desgastó y anotó cuatro goles. Esperó y remató a un Brujas obligado a ir adelante.

Alejandro Sequeira profetizó sus goles y ayer se revelaron tan solo al minuto tres del primer tiempo. El primero, le dio la tranquilidad al equipo.

A partir de ese gol, lo poco que se había visto cambió. Los morados se blindaron atrás y mataron adelante. Con un Centeno que dirigió la cacería.

Arrieta se sumó a ese grupo de cazadores e hizo de las suyas.

Desequilibró a una defensa que todavía lo debe de estar buscando.

Brujas fue una presa fácil. Codero y Varela intentaron oponer resistencia, pero atrás no tuvieron apoyo. La defensa de Brujas pasa por su peor momento.

Luis Torres se paraba, gritaba, gesticulaba, pedía y movía sus brazos. Si hubiera tenido unos tacos entra de cambio.

“Diezmados” fue la palabra que más usó Torres en la conferencia de prensa luego del partido. Y eso refleja el estado real de un Brujas que se derrumba.

Debe trabajar duro si quiere dar pelea y no la tiene fácil, pues lo de Brujas es como tratar de cambiar una llanta con el carro en movimiento.

Tan fácil fue el partido para Saprissa, que la única jugada de real peligro fue un cabezazo de Elmer Umaña, en el primer tiempo y eso fue todo.

Los cambios en ambos equipos no marcaron mucha diferencia. Sumaron más Martínez y Alonso que Carr y Castañeda.

La salida de Centeno siempre deja un hueco en el mediocampo, pero ayer se dieron ese lujo por ese marcador y ante una agenda que incluye a Limón el miércoles.

Los morados sacan un resultado que mete en el olvido su derrota ante Herediano, ganan de visita luego de nueve meses sin saborear el triunfo en casa ajena.

Sí, Saprissa se comió ayer un jamón, pero habrá que ver si en su estadio, es capaz de comerse un “Patty”.