Christchurch/AP.- El número de muertos por el terremoto en Nueva Zelanda aumentó a 113, mientras muchos familiares siguen sin saber la suerte corrida por sus personas más cercanas.

A pesar de lo sucedido, Emma Howard, decidió casarse el viernes sin importar los desastres provocados por el terremoto. Ella dijo a los medios locales que estaba decidida a no permitir que el sismo de magnitud 6,3 malograra sus planes de casamiento, pese a haber pasado más de cinco horas atrapada en un pequeño hueco en el edificio de oficinas que resultó completamente destruido.

En contraste, el ambiente en la ciudad era sombrío en el encuentro mantenido entre un forense, especialistas en identificación de víctimas y los familiares de unas 228 personas que las autoridades dieron oficialmente como desaparecidas.