Juba, Sudán del Sur / AFP. - Sudán del Sur se proclamó ayer independiente, separándose del norte tras cinco décadas de conflictos que lo sumieron en una miseria de la que espera salir gracias a sus reservas petroleras.
La comunidad internacional, con Estados Unidos, China, Rusia y la Unión Europea a la cabeza, reconoció rápidamente a este nuevo país africano que figura entre los más pobres del mundo, pese a sus vastas reservas petroleras, asegurando que lo apoyarán.
Fue el jefe del Parlamento de Sudán del Sur, James Wanni Igga, quien leyó la “declaración de independencia de Sudán del Sur” ante decenas de miles de habitantes eufóricos. Poco después fue izada la bandera del nuevo Estado, el 54º de África.
Salva Kiir juró como primer presidente de Sudán del Sur y firmó la Constitución transitoria, comprometiéndose a “favorecer el desarrollo y el bienestar del pueblo”.
“Un día feliz como este no debe verse empañado por los malos recuerdos, pero es importante recordar que esta tierra ha sufrido durante varias generaciones (...) Debemos perdonar, aún cuando no olvidaremos”, afirmó Kiir en un discurso pronunciado poco después.
“Respetamos nuestros compromisos con respecto al nuevo Estado de Sudán del Sur, y vamos a ayudarlo en sus primeros pasos, ya que deseamos que triunfe. Su éxito será nuestro éxito”, declaró Bashir ante decenas de miles de sudistas.
Cuestiones como el reparto de las riquezas petroleras y el controvertido estatuto de las provincias fronterizas, entre ellas Abyei, deben ser aún solucionadas entre los dos países.
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció poco después que Washington reconoce formalmente a Sudán del Sur “como Estado soberano e independiente”.