“Todos me dicen que si estoy ciego, porque según ellos, mi esposa está enamorada de un amigo, y él le ayuda en todo. Pero yo temo enfrentarla por mis hijos, y que sea verdad.
Cuando una persona es infiel, -por lo general- va a tratar de negar la situación. Habría que analizar si entre ustedes dos ha habido malos entendidos o una parte en la que ella, emocionalmente no esté satisfecha con usted, porque es ahí donde otro hombre puede “olfatear” la necesidad de su mujer y tratar de identificarse o conquistarla con eso. Pregúntele qué detalles románticos le gustan y cómo podría usted reconquistarla, inclusive qué espera ella de usted. Y luego también pídale qué podría hacer ella por seducirlo y hacerlo sentir seguro en su amor, de nuevo. Hablen como amigos, sin echarse nada en cara. Luego, ponga límites, dígale a ella, que usted se siente incómodo con las visitas de su amigo, que usted confía en ella, ¡pero no en él! Y que por el bien de todos, es mejor que no vuelva. Busque a su “amigo”, háblele, agradezca su ayuda, pero sea firme en decirle que no le gusta la forma en que trata a su esposa. Si ellos persisten, busque ayuda legal, psicológica y espiritual, pero enfrente el problema.
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Soy un hombre de 25 años. Entre amigos estábamos discutiendo si el tamaño de los pies o de las manos tiene relación con el tamaño del pene, es cierto?
¡NO! Ni la talla de los pies, ni manos, ni la altura corporal tiene que ver con el largo, ni diámetro del miembro reproductor masculino. Tampoco el tamaño tiene que ver con el potencial de placer, la energía sexual o la técnica y sensaciones al penetrarlo dentro de la vagina de la mujer. Todos estos aspectos tienen que ver –a nivel biológico- con aspectos hormonales y las cantidades presentes en el varón, que dictan el grado de deseo, excitación. Y a nivel psicológico, influyen, el sentimiento hacia la pareja.