“Mi papá es tico y mi mamá es ‘gringa’ pero vivió en Costa Rica desde los 10 años. Los dos iban a la misma escuela. Cuando yo tenía 7 años nos mudamos a Honduras y luego a Ecuador. A los 17 me fui a Nueva York por la universidad”, contó.
A finales de marzo estuvo en el país para asistir a la boda de su hermana mayor. Su abuela tiene una finca en Alajuela que le vende leche a la Dos Pinos.
“Mis tíos y primos siguen allá. Es muy importante ir a visitarlos y a mi abuelita, quien cumplirá 80 años. Me gustaría otra oportunidad para regresar”, anotó.
“Me preguntan por qué no voy más seguido, pero tengo que tomar el tiempo y no ir solo por 4 días, no alcanzo a ver a mis 27 primos hermanos y a toda la familia, que me van a regañar sino paso a verlos”, contó entre risas.
Se le adelantó el Día del Padre
Chiquitines felices en el ciberespacio