Carlos Hernández, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Los Chiles, Alajuela.- Agentes del OIJ hallaron ayer varios restos humanos dentro de una fosa en el patio trasero de la casa del guarda sospechoso de asesinar a José Andrés Cerdas Rodríguez, el porteador de 28 años que permanecía desaparecido desde el lunes 7 de marzo por la noche.

El hallazgo tuvo lugar en la comunidad de Hernández de Los Chiles, cuando los oficiales del OIJ, a cargo de la investigación, descubrían con la ayuda de un perro de la unidad canina, tres lugares en donde Narváez, el sospechoso, intentó quemar el cuerpo de su víctima.

El porteador, casado y padre de un niño de cuatro años, murió de un balazo, luego fue desmembrado y, finalmente, parcialmente calcinado.

Las pesquisas, a cargo de oficiales del OIJ de Cañas y Los Chiles, determinaron que el arma homicida, un revólver calibre 38, pertenece a la empresa de seguridad para la cual trabaja Narváez. Él se la había llevado sin permiso, luego la devolvió, ocasión en que llegó en el carro del ofendido.

Aparentemente, lo mató en el poblado de Palmira, situado a 20 kilómetros de Cañas, carretera a Upala. Ahí, eventualmente, lo habría desmembrado, para luego meterlo dentro de la cajuela del carro, según las pesquisas.

El cuerpo, finalmente, apareció antenoche a unos 13 kilómetros de la casa de Narváez, en Hernández. El sospecho lo habría lanzado ahí el miércoles por la tarde, unas dos horas antes de que el OIJ lo detuviera a bordo del carro.