Puriscal. - El ambiente que reinaba a anoche en Barbacoas de Puriscal era de mucha zozobra por parte de los lugareños, quienes temían por réplicas al evento principal de las 4:47 p.m.
Mientras en la comunidad se celebraban las fiesta del santo patrono, San Isidro Labrador, muchas personas prefirieron no abandonar sus viviendas, por lo que el centro del poblado lució desolado, por lo que muchos chinameros se quedaron con sus productos a la espera de clientes.
En el supermercado La Colina, la dependiente Grettel Gutiérrez afirmó que se cayeron botellas plásticas de las urnas, así como servilletas que estaban en lo alto.
“No fue tan grave como el que hubo hace 21 años. Salí corriendo porque les tengo mucho miedo y porque mi esposa estaba afuera con mi hija”, dijo Arturo López.
Similar criterio externó Vicky Quesada, de la heladería San Martín, quien afirmó que todo se movió y unas motocicletas que estaban al frente se cayeron.
Varios vecinos recordaron el enjambre sísmico ocurrido del 1990, por lo que permanecían a la expectativa y con algún temor. Al cierre de edición no se habían sentido réplicas. La Cruz Roja reportó todo con normalidad.
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