Cartagena, Guanacaste.- Las penurias han sido muchas en los últimos meses. Sin salario y quizá hasta sin las condiciones mínimas que requiere un equipo para subsistir, Cartagena ha salido adelante y hoy, a las puertas de enfrentar el primer juego de la final de la Segunda División, la sonrisa volvió al rostro de los jugadores.
Ayer por la noche recibieron de parte de la directiva, encabezada por Víctor Rizzo, el dinero correspondiente a un mes de sueldo. No es todo lo que les deben, pero significa el mejor aliciente para encarar el primer duelo ante Belén en busca del ascenso a la máxima categoría.
“Es una motivación extra, no son los cuatro meses, pero bienvenido sea. Sabíamos que esta semana nos tenían que dar algo”, manifestó el goleador del equipo, Everardo Gutiérrez.
Con esa alegría vivieron el último entrenamiento. Hubo bromas, sonrisas, pero también concentración y responsabilidad.