En su casa en Los Ángeles, California, Estados Unidos, Gineth Soto está agradecida de estar viva y haber vuelto sin haber perdido uno de sus miembros.
Por segunda vez, no pudo cumplir su anhelo de llegar a la cima del Monte Everest (8.850 m), pero lejos de desanimarse, confía en que habrá una tercera oportunidad para cumplir su meta.
“Cuando me dio la bronquitis pensamos que el asalto a la cima se daría entre el 22 y 24 de mayo y tendríamos oportunidad de recuperarnos, pero el 15 de mayo me sorprendieron con la noticia que debía subir el 16 a las 2 a.m.”, recordó la alpinista tica.
“Camino al campamento 1, cerca de la cascada del Khumbu me empezó un dolor de ovarios que era cada vez más fuerte, posiblemente por el esfuerzo”.
Gineth recordó que una vez en el campamento 1 (6.200 m) le llegó a menstruación, lo cual complicó aún más su ascenso.
“En este tiempo debo ser campeón”
A la cancha con plata en la bolsa
Belemitas con sangre en el ojo