Para Silvia Bolaños, directora del Cosevi, las cámaras jugaron un papel importante para la disminución, esos meses, de las muertes en carretera.
“Sirvió como un mecanismo disuasor para que los costarricenses comenzaran a moderar conductas, sobre todo en los puntos donde estaban colocadas las cámaras que están en los lugares de riesgo”, dijo.
La jerarca teme que pueda ocurrir un repunte de infracciones por la suspensión del cobro de algunas a raíz de las acciones de inconstitucionalidad en la Sala IV.
“Esto dispara la cantidad de infracciones y ya se han dado en algunas, sobre todo en revisión técnica y en el uso del cinturón de seguridad. Esperemos que esto no dispare la cantidad de personas fallecidas”, explicó Bolaños.
“El costarricense se confía porque no se cobra la infracción en ese momento. Además se confía de que esa multa va a disminuirse en algún momento. Entonces, no le llama tanto la atención el abstenerse de cometer la conducta”, agregó.
Bolaños hizo un llamado a los magistrados para que realice un análisis, sobre todo en el tema de la proporcionalidad de las infracciones, con respaldo técnico. “El análisis de cada multa en razón de su proporcionalidad, de acuerdo al monto, tiene que ir dirigido al bien jurídico tutelado. En el caso de excesos de velocidad, es la vida”, señaló.
