Niños y jóvenes juegan con bolas de plástico en una calle de tierra. De los ranchos levantados con latas de zinc a sus espaldas sale el humo de los anafres. Son las 2:37 p.m. del martes en Alajuelita. A esa misma hora, a 30 minutos de ahí, en San Pedro, otros jóvenes uniformados practican deporte en la plaza Roosevelt con el Outlet Mall a sus espaldas en el cantón más desarrollado del país.
Cada día que pasa, la deuda social crece con Alajuelita.
El 36 por ciento de los niños en edad escolar está sin acceso a las aulas y más de la mitad de los jóvenes (casi 9 mil) no tiene acceso al colegio ni medios para ir a los de otros cantones.
Así lo afirmó, preocupado, el alcalde Víctor Hugo Chavarría mientras observaba, desde el balcón de su oficina, a varios jóvenes que jugaban con patinetas en el parque del cantón.
“Esos al menos aprovechan en tiempo en diversión y juego, pero hay gran cantidad que son presa fácil de flagelos como las drogas, el alcohol, la prostitución y la delincuencia”, agregó.
Han pasado 18 días desde que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo presentó el informe en el que Alajuelita cayó al último lugar de desarrollo cantonal. Para el gobierno local no se asoma ninguna ayuda.
Vida entre ranchitos
Digna Mora, de 52 años, llegó hace 20 a la zona de Tejarcillos y vive en uno de los ranchos que colindan con la urbanización, 200 metros al oeste de la escuela.
“Esperamos que la presidenta Laura Chinchilla venga y vea lo humilde de las casas; que nos ayude en vivienda” dijo.
Tiene seis hijos. Una, de 15 años, está en el Liceo del Sur, Cristo Rey. Otra, de 25, trabaja en la Cervecería y de los otros solo dice que viven en Hatillo y Desamparados.
Sin oportunidades
En Alajuelita no hay bancos privados. De los públicos, solo el Nacional y el Popular. Dos Palí, un Megasúper y una distribuidora de artículos ferreteros son, según el alcalde, los pocos negocios que generan empleo. El grueso de la población sale hacia San José en los buses de Metrocoop y la “205”, que en horas pico no dan abasto.
“Hemos hablado y no vamos permitir que ningún gobierno replique lo de Alajuelita en otros cantones” dijo Fernando Trejos, alcalde de Montes de Oca, líder en desarrollo humano.
Enfatizó lo anterior al referirse a la masiva construcción de viviendas de interés social hechas sin planificación y sin la infraestructura de acompañamiento necesaria.
La población de Alajuelita pasó de 20 mil personas en los 70 a más de 131 mil en la actualidad.
Montes de Oca tiene cuatro colegios públicos y 15 universidades. Alajuelita, dos colegios públicos y ninguna universidad.
Montes de Oca recibe cada día 90 mil personas de otros lados que llegan a estudiar y trabajar ahí.
Actualmente hay diez grandes centros comerciales en el cantón y otros que se construyen. Hay 12 bancos públicos y privados y 2.400 patentes de negocios.
La brecha en desarrollo humano muestra límites extremos en una misma provincia donde el cantón central de San José está en la posición 46 de los 81.
* Colaboró Gloriana Corrales.
