Los Chiles. - La petición de militares nicaragüenses de suspender la construcción de la carretera paralela a la frontera, reavivó la confusión existente en cuanto al trazado de la línea divisoria.
Según campesinos de la zona, ticos y nicaragüenses históricamente no han tenido claridad sobre los límites.
El jueves, una patrulla del ejército del vecino país pidió a la empresa constructora Los Pinanos que detuviera las obras mientras se aclaran las dudas sobre el trazado entre los mojones 8 y 10.
Yader Espinoza, vecino de Isla Chica, señaló que el problema persiste pese al trazado que se hizo, en los años 90, entre ambos gobiernos. “A raíz de eso, hay casas que quedaron parte en Nicaragua y parte en Costa Rica”, señaló.
Así ocurre con la casa del campesino Juan Amador. Del lado tico tiene la sala; del lado nicaragüense están los dormitorios.
Ese inmueble está frente a la carretera en construcción. Algo similar ocurrió en Jomusa de Upala. La vieja escuela quedó con parte de las aulas en territorio tico, pero la cocina y los servicios sanitarios estaban en Nicaragua.
La edificación fue demolida y se construyó una nueva. La Cancillería descartó una incursión del ejército en territorio tico.
