El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) pretende adquirir los terrenos agrietados que se ubican en las cercanías de la planta hidroeléctrica Pirrís, en la zona de Los Santos.
Ayer la entidad difundió un comunicado de prensa en el que manifiesta que esas propiedades deben ser tratadas y estudiadas.
Ante las disputas entre vecinos y la institución, el ICE contrató un informe a la Escuela de Geología de la Universidad de Costa Rica con el fin de determinar la causa de las afectaciones.
El estudio determinó que el llenado del embalse reactivó un deslizamiento originado hace 40 años, por lo que ocasionó grietas en los suelos y en las casas.
“Independientemente de la causa que esté motivando esa condición en los terrenos, lo cierto es que hay un deslizamiento en marcha que debe ser estudiado exhaustivamente para determinar la situación real”, indicó el presidente ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre.
Primero verán los números
El abogado que representa a los afectados, Lisandro Valverde, comentó que aún no puede adelantar criterio sobre si venderán las propiedades o recurrirán a la vía judicial.
El jueves, la comisión de vecinos, Valverde y los representantes del ICE se reunirán en la Municipalidad de Tarrazú para iniciar las negociaciones.
Sin embargo, primero se requiere hacer un avalúo de los terrenos, por lo que la espera deberá prolongarse.
Los perjudicados esperan una buena oferta que cubra el precio de las tierras como si estuvieran en buen estado, indemnizaciones y los gastos en que incurrieron al trasladarse a San Lorenzo.
“El daño ya está hecho, tanto psicológico como material. Por más que paguen, ya no se puede reparar”, comentó Ulises Rojas, uno de los afectados.
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