Su éxito se resume en la la colorida historia del automóvil y muestra una mirada poco convencional del arte de la conducción, con buenos carros, acrobacias, trucos extremos y retos, la combinación perfecta para el entretenimiento.
A lo largo de 16 temporadas en el Reino Unido, lugar donde originalmente nació (1977) y transmitido por la BBC, ahora Latinoamérica puede apreciarlo también desde el mes pasado por History Channel, pero en su versión estadounidense.
Protagonizada por el comediante Adam Ferrara, el piloto de carreras profesional Tanner Foust y Rutledge Wood, un reportero especialista en deportes de motores, el espectáculo ha recibido críticas mixtas con usuarios en Youtube que tratan el “remake” como “un insulto a la propuesta original”, así como también la opinión positiva de conocedores.
“Es un comienzo prometedor para un espectáculo de muchos pensaron que terminaría en una zanja”, señaló Tim Goodman en The Hollywood Reporter.
El diario El Universo publicó, “sí, definitivamente no es muy semejante a la versión original, pero es una opción nada despreciable”.
Lo que sin lugar a dudas mantienen todas las versiones del programa es su mirada poco convencional al arte de los automóviles, sus comentarios punzantes, retos, entrevistas a personalidades de este ámbito y pruebas que realizan son un elemento terriblemente atractivo no sólo para los hombres y mucho menos sólo para quienes gustan de los motores.
“Top Gear” se estrenó en noviembre del año pasado con 1,9 millones de espectadores. El debut de su segunda temporada pasó a tener un aumento de audiencia de 2 millones de televidentes.
“Me encanta, es exactamente lo que debe ser Top Gear”, señaló Jeremy Clarkson uno de los presentadores del formato original, quien junto a Richard Hammond, James May y The Stig dieron la gran popularidad al programa.
Autos contra Fórmula 1, patinadores, caballos…dos participantes y una meta, todo vale, incluso comparar el mejor superdeportivo que se ha fabricado contra el avión militar más avanzado, eso es “Top Gear”.