Cree en Dios, sus hijos oyen hip hop y es un lindo abuelito

Gabriela Solano

gsolano@aldia.co.cr

Aunque ya no tiene cara de niño, conserva intacto su sabor y a las pruebas se remite con su quinceañero disco, “El Amor Existe”, del cual habló con Al Día telefónicamente desde Miami.

Pero no sólo eso dijo, también reveló que aunque es romántico, no vive en una novela todo el día.

En este reencuentro se siente como debutante ante un público que lo sigue premiando con su cariño y aplauso.

A sus 38 años Jerry está disfrutando de una nueva etapa como salsero y hasta abuelo.

Aseguró que le han llegado solicitudes para volver a Costa Rica, una cita que espera cumplir el próximo año con su nueva gira por toda Latinoamérica.

¿Ha recibido comentarios de Franco De Vita, Montaner o Guillermo Dávila sobre las versiones salsa de sus temas?

Franco se puso contento con “No basta” y Dávila estaba muy agradecido por el trabajo que se hizo. No he hablado con Ricardo.

Jerry, ¿el amor existe?

(Se ríe). Claro, por eso todos los días trabajamos por lo que tenemos, yo vivo todo tipo de amor a diario, con mi familia, amistades y nuestro Dios. El amor es un conjunto de emociones que se dan en un sitio y momento preciso.

Este disco, el número 15, es puro romance pero, ¿en el día a día Jerry es romántico?

Si, no es que se viva las 24 horas en una novela verdad, pero si soy de los que creo en la poesía, en las palabras bonitas y en el respeto hacia la mujer. Para mí las mujeres son un regalo maravillo que Dios nos ha dado, por eso desde que comencé les he cantado.

¿Qué significado tienen en su vida los temas que eligió para el disco?

Muchos. “Solo pienso en tí” se lo canto a Gerardo (él), a mis recuerdos, al niñito que tenía un amor platónico. “No basta” me permite verme en la faceta de papá que adoro y “Yo te amé” es más el romance y el amor que nació cuando tenía 13 años y que sigue firme.

¿Cómo fue trabajar con Tito El Bambino?

¡Uy! Súper divertido. Llevábamos muchos años comentando que queríamos hacer algo juntos y de repente un día nos encontramos en un avión y dijimos “paremos de hablar y actuemos”. Le pedí a mis hijos que hicieran coros para darle un toque mas juvenil y el tema quedó bien lindo, estoy muy contento.

¿Cómo fue tener a sus hijos, que ya están grandotes, en el estudio?

Sí, verdad. Mi hija Lizzie cumple 20 años en noviembre y Gerardo 19 de diciembre. Estoy muy feliz, verdaderamente no pensé que iba a quedar tan bien. Al principio fue difícil pero ellos lo lograron y se divirtieron.

Estuvo por un par de años ausente y ahora vuelve con el disco 15 de su carrera. ¿Cómo es esa sensación del regreso?

Es como empezar de nuevo. Me tomé un descanso para recargar energía y refrescarme, pero no sabía qué pasaría. Muchos artistas cuando regresan ya no cuentan con el apoyo del público y eso hay que entenderlo, gracias a Dios en este caso nos ha ido muy bien por eso estoy tan agradecido con el Todopoderoso.

Bueno y ¿cómo abuelito qué tal le va?

(Se ríe). Es rarísimo, mi hijo Gerardo me hizo abuelo ya, ahora escucho chistes que antes veía diferentes y contesto. Por ejemplo cuando dicen “ese es un abuelo ya se va”, yo les digo “eh, cuidado que yo también lo soy”. La verdad es que estoy muy contento, mi hijo es muy responsable, yo quiero ser un abuelito divertido, quiero tener con él una relación más de amigo.