El Día del Niño fue la oportunidad perfecta para cientos de pequeños de salir de la rutina y explotar la alegría y la inocencia que los caracteriza.
Padres, madres, profesores, tíos y abuelos se encargaron ayer de celebrarles la ocasión, mediante regalos o paseos.
Desde temprano, grupos de kínder, escuelas y visitantes particulares abarrotaron las salas del Museo de los Niños. Luego pudieron disfrutar de una obra de títeres en el auditorio.
Pese a que era viernes y muchos estaban en clases, en los senderos del zoológico Simón Bolívar caminaban varios niños de la mano de sus padres.
El Parque de Diversiones tampoco podía faltar en este día. No estaba tan lleno como de costumbre, pero la promoción de pase especial a 2x1 atrajo la atención de pequeños y grandes.
Tampoco fue necesario ir lejos o invertir mucho dinero. Estañones plásticos partidos por la mitad y una loma empinada en pleno Desamparados fueron suficientes para acaparar las risas de más de un adulto, que volvió a vivir lo que es “tirarse en cartón”.
Janet Miranda, abuela de Kristhel Leiva, comentó que ella y su esposo quisieron hacer algo especial para la niña en su día. Al mismo tiempo, lamentó que se perdieran juegos típicos como ese.
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