Ciudad del Vaticano/ EFE.- El papa Benedicto XVI celebró ayer en la basílica de San Pedro del Vaticano la Vigilia Pascual, durante la que administró los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión a ocho adultos procedentes de Italia, Albania, Eslovaquia, Alemania (dos), Turkmenistán, Camerún y Estados Unidos.
Al rito asistieron unas diez mil personas, una treintena de cardenales y decenas de obispos y sacerdotes.
La Vigilia Pascual o “Lucernario” es uno de los ritos más antiguos de la liturgia y se celebra en la noche del Sábado Santo que San Agustín llamó “madre de todas las vigilias”, en alusión a la espera de la Resurrección del Hijo de Dios.
La ceremonia comenzó en el atrio de la basílica vaticana, donde Benedicto XVI bendijo el fuego nuevo y encendió el Cirio Pascual, símbolo de Cristo, “Luz del Mundo”.
En diversas partes del mundo se celebraron los ritos pascuales.