Vivir Hoy
Sábado 28 de abril de 2012, Costa Rica

Corazón partío

No a los prejuicios

Karina Picado, psicopedagoga

karinavidasana@gmail.com

Le escribo porque a nivel social nos pintan a los hombres como a unos desgraciados. Sin embargo muchos somos agredidos por nuestras parejas mujeres. En mi caso llevo seis años viviendo con una mujer, que me abandonó por lesbiana. Y yo todavía la amo.

Lo siento mucho, de verdad, nadie merece ser traicionado y menos engañado sobre la verdadera orientación sexual de nuestra pareja. El amor que uno siente por alguien, sobretodo después de mucho tiempo de convivencia, no se puede disipar o cambiar de la noche a la mañana, pero mi consejo es que diariamente, lo vaya transformando hasta que usted mismo, lo cambie de manera que no le cause más dolor, la perdone y sobre todo dejarla ir. Usted tiene razón sobre que el problema creciente de agresión intrafamiliar es alarmante, pero no se trata de una “guerra” de sexos, sino del principio de que muchas veces no nos enseñaron a amar y dejarnos ser amados. Luche ahora por salir de la codependencia, grupo gratis de autoayuda al 22299205.

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¿En qué consiste la abrazoterapia? ¿Es tan buena como dicen? Mis hijos adolescentes y esposo no quieren practicarla en casa conmigo.

La abrazoterapia es una técnica terapéutica (sanadora) muy utilizada contemporáneamente. Se basa en el contacto físico, entre dos o más personas, pero sin “erotizar” el estímulo, es decir, sin hacerlo con el afán de obtener excitación sexual. El objetivo es reconfortar, relajar, consolar, dar y recibir amor, debe ser genuino, debe transmitir confianza y debe inhibir la ansiedad o el dolor. También debe guiársele con ejercicios de respiración programada para cambiar el estado de ánimo, y respetar cuando no se lo desee practicar. En cuanto a sus hijos adolescentes, es común que rehúyan al contacto físico. Hágalo espontáneamente y forma corta, sin que se sientan presionados.