Nueva York, EE. UU. / AP. - Dividir el tiempo entre la casa y el trabajo, algo tradicionalmente reservado para las mujeres, se está dando cada vez más entre los padres, quienes dejan de ir todos los días a la oficina para estar en la trinchera familiar con sus hijos.
Sin embargo, hay límites para la división, dada la creciente liga de padres que se quedan en casa al menos a tiempo parcial, pero los caminos de los papás que trabajan y los que se quedan en casa se entrelazan lo suficiente para no preocuparse tanto como las mujeres? Cómo son percibidos exactamente, no por los investigadores, sino entre ellos mismos?
“Ser un papá que se queda en casa requiere mucha conciencia de quién eres”, dijo Paxton Helms, de 41 años y residente de Washington DC.
Hace cuatro años se convirtió en uno de ellos cuando su hija tenía tres meses de nacida. Llegó otro hijo y ahora acepta contratos a tiempo parcial como consultor de desarrollo internacional, con horas flexibles. Su esposa también trabaja medio tiempo.
“Lo más extraño que me ha sucedido fue subirme al Metro con mis dos hijos y los hombres me preguntaban dónde está la mamá? Ni imagino por qué me podría preguntar eso”, relata.
El número de papás de casa que son los principales responsables de sus hijos alcanzó casi 2 millones en el 2010, es decir uno de cada 15 padres, de acuerdo con un estimado. Al Watts, presidente de la Red Nacional de Papás en Casa, cree que una cifra más precisa sería de unos 7 millones, utilizando definiciones más amplias que incluyen los varones que trabajan medio tiempo.