La Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia avaló una sentencia contra el Banco Nacional originada por la entrega de un certificado de depósito a plazo a una persona equivocada.
Los hechos ocurrieron en agosto del 2008, cuando a una clienta del banco le sustrajeron de su casa el comprobante de un certificado por unos ¢7,5 millones.
Al parecer, una empleada doméstica le sustrajo, además del bono, la cédula de identidad.
La cajera del banco pidió a quien llegó a cambiar el bono que repitiera la firma, pero no le solicitó la cédula para que lo hiciera sin guiarse por los trazos. Otro yerro bancario fue no consultar otros sistemas de seguridad.
Por eso, el banco tuvo que reponer a la legítima dueña lo invertido, los intereses y adicionalmente un millón de colones por daño moral.
Llamado a bancos
Con este fallo, la Sala Primera advierte a los bancos que deben establecer mejores mecanismos de seguridad para evitar anomalías cuando les cobran títulos.
Si el banco hubiera operado bien, no habría ocurrido el daño, contra la clienta, manifiestó la sentencia de la Sala Primera.
