Fotos o comentarios que parecieran no tener repercusión alguna en las redes sociales pueden desembocar en graves consecuencias como despidos, divorcios, demandas o expulsiones.
El lunes, un estudiante de Medicina de apellido Aguilar, perdió el internado de Pediatría en el Hospital de Niños luego de publicar un comentario grotesco en Twitter, así como fotografías de pacientes heridos. El joven podría ser expulsado de la universidad donde estudia, mientras que la CCSS abrió un proceso legal por la publicación de las fotos.
“Hay una tendencia a no identificar las diferencias de lo que es público, privado e íntimo en redes sociales”, dijo Walter Esquivel, coordinador de iniciativas tecnológicas de Fundación Paniamor.
Según Esquivel, un espacio virtual es un espacio público y permanente y, como tal, requiere restricciones y cuidados para evitar pagar luego una cara factura.
“Los mismos cuidados que se aplican en lo físico se deben aplicar en lo virtual”, aseveró.
Caras equivocaciones
Esquivel afirmó que los principales errores en las redes son publicar comentarios que afecten a otros, publicar fotografías íntimas, pues aunque se borren estas permanecen en la red y comentar aspectos privados que resulten contraproducentes para la seguridad de sí mismo y del entorno.
Erick Briones, especialista en derecho laboral, indicó que en ese ámbito, lo que se publique en redes sociales no solo puede ser motivo de despido, sino también, de exclusión para un empleo, ya que en ocasiones los perfiles son indagados previo a una contratación.
“Dentro del ámbito laboral me queda un sinsabor porque no tenemos legislación pero nos regimos por los principios de lealtad y buena fe y bajo ellos se debe actuar en las publicaciones que se hagan en redes sociales”, dijo.
Colegio de Médicos advirtió
Por otra parte, la Junta del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica envió a la Gerencia Médica de la CCSS, el 21 de diciembre de 2011, una carta solicitando la eliminación de la toma de fotografías en centros médicos, a raíz de un caso ocurrido en una sala de cirugía de un hospital.
Según consta en la carta, el órgano tenía conocimiento de que estudiantes y particulares tomaban fotografías a los pacientes con sus celulares y las compartían con personas ajenas.
Ante esa situación, el Colegio solicitó a la CCSS aplicar medidas para evitar hechos de ese tipo.
