Agarrados fuertemente de Dios, Kike de Heredia y su esposa Grace Chavarría, superaron otro días más junto a su hijo Carlos, quien se encuentra internado en el Hospital de Niños, tras diagnosticársele un tumor cerebral.
Ayer el pequeño de 9 años fue sometido a una resonancia magnética, para decidir si lo operan o lo someten a quimioterapia.
Será hasta hoy que los galenos le entreguen los resultados a la pareja, según contó Grace.
“Hay varios profesionales viendo el caso de mi hijo y estoy muy confiada en ellos y en las oraciones de tanta gente que nos apoya”, explicó con serenidad la esposa del reconocido músico.
El dolor y la preocupación en el corazón de los padres es indescriptible, pero es precisamente el ánimo que mantiene Carlitos lo que los hace salir adelante.
“Ahorita (4 p.m.) se quedó dormidito. Él hace bromas, me canta, me cierra el ojo y hasta llama al papá con otra voz vacilando. Su fortaleza me tiene de pie”, contó esbozando una tímida sonrisa Grace, quien se conmueve por el cariño y las oraciones que se les han unido estos días.
Kike siendo fiel a su personalidad está positivo y ayer un poquito más tranquilo, aprovechó su estadía en el hospital capitalino para orar por otros niños y apoyar a las familias, que al igual que la suya, pasan por una prueba tan fuerte.
“Yo le dije al director del hospital que Dios me trajo aquí por alguna razón y al igual que oran por mí, yo debo hacerlo por los demás”, le explicó el cantautor a Al Día, agregando con fe que Dios hace milagros y que para Él no hay nada imposible.
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