Tras seis horas de negociación, los sindicatos cedieron ante la negativa del Gobierno y aceptaron mantener preliminarmente, el alza salarial de ¢5 mil a la base para el sector público en este semestre, aunque lograron respuesta a otras peticiones.
Así, los gremios desistieron a la huelga que planeaban si el Gobierno no aceptaba, entre otras cosas, aumentar el ajuste fijado, sin embargo, aún las bases deben aprobar los acuerdos alcanzados.
No obstante, aunque el polémico incremento se mantiene vigente, Laura Chinchilla, presidenta, prometió analizar el acuerdo de 2007 que establece que en los aumentos salariales debe considerarse la inflación acumulada como base para negociar.
Además, la extensa reunión que inició a las 2 p.m. y terminó a las 8:30 p.m. permitió devolver potestades a la Comisión Negociadora de Salarios e impedir represalias para los que participaron de la marcha el 15 de febrero.
También los gremios lograron conformar una mesa de trabajo en la comisión para elaborar propuestas de ley en materia de empleo y salarios del sector público.
Sandra Piszk, ministra de Trabajo comentó que el Gobierno y los sindicatos se reunirán el lunes 5 de marzo para ratificar los acuerdos luego de la consulta que los gremios harán a las bases.
Alexánder Ovares, presidente de ANDE, indicó que esperan una respuesta positiva de las bases para aprobar estos acuerdos.