Un grupo de padres de familia y estudiantes forzaron ayer la entrada al Liceo de Térraba, en Buenos Aires de Puntarenas, lo que causó un zafarrancho que dejó como saldo 12 personas heridas.
A eso de las 9:30 a.m., algunos padres, cansados de que sus hijos no puedan recibir lecciones en el centro educativo, decidieron romper candados y quitar las vallas para entrar a la fuerza.
La situación provocó un enfrentamiento verbal entre quienes mantienen cerrado el colegio y los que exigían entrar. La gresca se convirtió en una pelea con golpes y pedradas que produjo heridas en al menos 12 personas.
Desde el lunes de la semana anterior, unos 60 indígenas, entre padres, alumnos y docentes, tomaron el colegio para exigir el nombramiento de más personal indígena y así cumplir lo que establece el Convenio 169 de la OIT.
Representantes del MEP se reunieron ayer desde las 3 p.m. con los dos grupos: aquellos que tienen el cerrado el colegio y los padres que exigen su apertura.
Juan Carlos Pereira del MEP, indicó que recopilaron peticiones de ambas partes para analizarlas y brindar soluciones prontas.
“Lo importante es que el espacio del diálogo ha estado abierto”, aseveró Pereira. Hoy decidirían qué acciones tomarán.
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