Sucesos
Martes 28 de febrero de 2012, Costa Rica

Atropello mortal en Cervantes de Alvarado

Murió esperando bus para visitar a su mamá

Nicolás Aguilar R.

naguilar@nacion.com

Rodrigo Bernardo Olivares Granados era oriundo de Guácimo, Limón, pero trabajaba “por necesidad” en una lechería de Cervantes de Alvarado, Cartago.

La mañana del domingo esperaba el bus para visitar a su madre, como hacía una vez al mes aprovechando el fin de semana libre, pero un carro que se salió de la vía a gran velocidad truncó violentamente sus sueños.

Olivares, padre de dos niñas de 5 y 11 años, murió poco después en el hospital Max Peralta y su esposa, Laura Chacón Ramírez, permanecía ayer muy delicada en ese centro médico.

“Buscó trabajo en Guácimo, pero no encontró nada. Alguien le ofreció empleo en una lechería, muy lejos de casa y no lo dudó porque tenía que sacar adelante a sus chiquitas, a las que amaba sobre todas las cosas”, contó la mañana de ayer, en la Morgue Judicial, su hermana menor Jenny.

Ella y otros cinco hermanos encaraban ayer el momento más amargo de sus vidas. “Rodrigo estaba muy contento porque la menor de sus hijas entró al kínder. El domingo visitaría a mamá, pero no lo dejaron llegar”, añadió.

El carro que lo mató era conducido por un hombre de apellido Chavarría, de 30 años, vecino de Turrialba. Las causas del fatal accidente no están claras.

Tras herir a Olivares y a su esposa, chocó contra una casa. El chofer quedó en libertad mientras elevan el caso a juicio. “Mi cuñada sigue muy mal y todavía no sabe de la muerte de su esposo. Apenas pasemos este primer golpe, tomaremos las medidas legales que se puedan. Ellas quedan desamparadas”, lamentó.

Colaboró Jorge Calderón.