Otra vez permití a mi exmarido ir a meterse a mi casa, no es cosa que me haga sentir orgullosa… pero ahí está, yo lo quiero. Pero eso de dormir juntos todos los días ya no me hizo gracia, y menos cuando alguien le pregunta si vivimos juntos y responde con un potente: ¡No, nada que ver!, como si le diera vergüenza. ¿Está jugando?
Lo que voy a decir, va a sonar un poco duro de aceptar, pero muchas personas no pueden vivir sin sexo. No es que no sientan amor, sino que priorizan el tener contacto físico y mental a los problemas y heridas que han obstaculizado el tener una relación de pareja sana. Tal vez, no lo hagan conscientemente, pero el verdadero amor es otra cosa, es estar en buenas y en malas. El que él se muestre apasionado en la cama, y desconozca el hecho de que está con usted, después, no es un buena señal. Recuerde los motivos por los cuales se separaron: ¿están ya resueltos? ¿O sólo se están consolando con el sexo? Creo que ustedes ya han probado muchas fórmulas para tratar de salvar su relación, pero, no han avanzado en la resolución de sus conflictos. Mejor tomen decisiones como: buscar ayuda psicológica individual, además ir a terapia.
