Fabiola Solórzano posee la fórmula perfecta: tiene un cuerpazo abonado por su simpatía y una gran inteligencia. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
La modelo, vecina de San Ramón, se acaba de graduar en Administración de Empresas con tres énfasis: Banca y Finanzas, Mercadeo y Comercio Internacional y Gerencia General, en la Universidad San José.
“El impedimento más grande para graduarme antes fue el dinero, porque cada día las materias son más caras, así como el precio de los los seminarios de graduación”, contó Solórzano.
Le puso al estudio
La joven a base de esfuerzo y dedicación sacó adelante su estudio, el que combinaba con ser madre, pues tiene una niña.
“El modelaje me ayudó mucho a pagar mis gastos, pero ahora quiero dedicarme a lo que estudié. Ojalá pudiera conseguir algo en los alrededores de San Ramón o Alajuela”.
Solórzano señaló que ha tenido que lidiar con prejuicios de parte de la gente e incluso de los mismos compañeros de la carrera. “Creen que porque uno es bonita es tonta, eso me molesta”.
También algunos se han querido propasar.
“Yo hice mi práctica profesional en un banco y mi jefe me pedía que fuera lo menos arreglada posible, para evitar acosos o envidias entre las compañeras”.
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