Muchas personas critican a las personas que como yo- no trabajamos, ni estudiamos y vivimos con nuestros padres. Nos dicen “vagos” y “sinvergüenzas”, pero no se ponen a ver que muchos no hemos escogido estar así, pues no conseguimos trabajo y nos deprimimos seriamente. ¿Qué hacer?
El fenómeno mal llamado “ni-nis” (ni trabaja, ni estudia), es muy fácil de criticar, pero pocas personas son capaces de tomar medidas en el asunto tanto a nivel personal, familiar, social, político y laboral. Lo primero que hay que analizar en estos adolescentes y adultos, es el grado de frustración y autorechazo de parte de sus familiares y amigos ante el fracaso en los estudios. Además, de las necesidades económicas que tienen que muchas veces los hacen tener malas amistades, delinquir o drogarse para tratar de amortiguar el dolor y la ansiedad. Si usted es uno de ellos no dude en acudir al médico para que analice la necesidad de contrarrestar la depresión de su cerebro con medicamentos (no sedantes). Por otra parte, debe buscar ayuda psicológica, para analizar su futuro y trazar un plan. No se exija demasiado, pero sea constante para alcanzar la meta.