Nacionales
Lunes 4 de junio de 2012, Costa Rica

Hay 90 mendigos en el centro de Quepos, según fuerza Pública

Indigentes alejan a turistas

Mario Guevara, corresponsal GN

redaccion@aldia.co.cr

Aguirre.- El turismo en Quepos, Puntarenas, disminuyó debido a la enorme presencia de indigentes en la zona.

Así lo informaron las autoridades de la Fuerza Pública.

Carlos Martínez, jefe policial, expresó que en total hay 90 mendigos en el centro de Quepos.

“Esta situación tiene muy preocupados a empresarios y autoridades de la zona, que ven cómo los turistas ya no frecuentan la ciudad”, afirmó.

El presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Aguirre (Puntarenas), Hanry Bodán, explicó que los indigentes representan un problema, ya que los vacacionistas se van con una mala impresión de la zona.

“Por esa razón muchas compañías turísticas le han mostrado (a los turistas) la ciudad desde un microbús.

“Eso definitivamente hace a la ciudad poco amistosa y peligrosa para los viajeros”, aseveró.

Bodán afirmó que la mayoría de los mendigos ni siquiera son de allí.

“Muchos vienen desde otros lugares para delinquir, pedir limosna y a dormir. Hemos notado que estas personas provienen más que todo de Pérez Zeledón, de Garabito y de San José”, explicó el empresario.

Enorme atractivo

El oficial Martínez comentó que Quepos pareciera que tiene un imán para los indigentes.

“Esto puede ser por culpa de algunas iglesias. Esos centros les dan comida gratis y un lugar cómodo para dormir.

“Como tienen techo y comida, lo poco que se ganan cuidando carros y pidiendo limosna se lo gastan en droga”, indicó Martínez.

El policía expresó que la situación es tan delicada, que hasta han tenido que destinar oficiales para desalojar a los indigentes.

“La Fuerza Pública debe sacar gente de varios lugares antiguos como el cementerio, la unidad sanitaria y el cine. Una esquina del centro de Quepos ha sido tomada por los indigentes para consumir droga y dormir”.

“Todo eso pasa a vista y paciencia de los turistas que están en Quepos Eso da una pésima apariencia”, aseguró Martínez.

Expuestos a humillaciones

Abel Fernández, indigente, comentó que lo más duro de vivir en la calle son los malos tratos que recibe.

“A veces uno busca dónde pasar la noche y lo único que encuentra son esos lugares de los que nos han sacado una y otra vez. La gente no entiende que tras nosotros hay historias muy duras. Sólo nos humillan”, afirmó muy triste.

Al igual que él, muchos mendigos han dejado a su familia atrás con tal de consumir droga.

Facundo Morales, adicto, mencionó que los estupefacientes “hacen que nuestra vida no valga nada”.