Osa.- Dos menores de edad estadounidenses encontraron un cráneo cerca del río Morete, en San Josecito de Uvita y se lo entregaron el jueves a su abuelo. Tanto los menores como el abuelo, creyeron que el cráneo pertenecía a un mono, que quizá habría muerto en la montaña, hasta que ayer un vecino le indicó que era humano, por lo que dieron aviso a la Policía. Se confirmó que de momento no hay reporte de alguna persona desaparecida. Colaboró Alfonso Quesada.
Sobrevivió a una cabeza de agua
Una estudiante indígena Ngöbe del colegio de La Casona, en San Vito de Coto Brus, fue arrastrada ayer a las 4:15 p.m. por una cabeza de agua en el momento en que pretendía cruzar a pie un río. La emergencia se registró a 20 kilómetros del centro de San Vito. Luego de minutos de búsqueda, la Cruz Roja confirmó que sólo tenía golpes leves en la cabeza. Colaboró Walter Beita.
Homicidio y colisión
Mauricio Webel Araya, de 42 años, falleció ayer luego de ingresar al hospital Calderón Guardia, tras recibir cinco balazos en diferentes partes del cuerpo cuando permanecía en la urbanización El Pueblo, en Los Cuadros de Purral, Goicoechea. Al parecer le dispararon desde un carro en movimiento. También producto de una colisión entre una motocicleta y un vehículo liviano, en avenida 10, murió Byron Pacheco Badilla, de 27 años, en el San Juan de Dios.
65 años por matar joven en discoteca
El juez José María Arguedas del Tribunal de Pococí condenó ayer a 65 años de cárcel a dos hombres de apellidos López (35) y Brown (30), al hallarlos responsables de matar a Aldrish Stock Samuels, de 19 años, quien fue atacado en la discoteca Escrupulus el 6 de octubre de 2007. También fueron condenados al pago de ¢15 millones a la madre de la víctima por daño moral.