En la vida a veces hay que tomar riesgos y esa fue la decisión que tomó la cantante y modelo nacional Ericka Cruz, quien se instaló en los Estados Unidos con la firme intención de abrirse un espacio en la música.
Desde diciembre vive en Los Angeles y aunque signifique desprenderse de sus raíces, va construyendo su sueño poco a poco en la ciudad de las oportunidades.
Empezando de cero
¿Se fue en busca de su sueño americano?
No es tanto cumplir un sueño americano. Quiero extender mi talento fuera de Costa Rica. Pensé en México primero, pero luego de analizar el mercado cuando viví con mi papá en Las Vegas hace un año, decidí quedarme. Ahora estoy en Los Angeles, pues es la más grande industria musical y mi meta es desarrollarme a un nivel más alto.
¿Con quién vive allá?
Con mi prima desde diciembre, eso es una gran ventaja.
¿Ha tocado puertas?
Es difícil, pero lo importante es ir haciendo contactos. Las primeras dos canciones que mostré el año pasado fueron corregidas. Dijeron que estaba muy electrónico, que debía ser más pop para un mercado más latino. Lo primero es mostrar, afinar y luego grabar lo que realmente necesito para promocionarme acá.
¿Alguien la asesora o trabaja en solitario?
Tengo un contacto, una representante que me está guiando pero todavía no trabajamos juntas. Nos llevamos bien. Es un proceso largo que me ha costado y he tenido que regrabar, volver desde el principio. La clave está en estudiar el mercado, pegar lo que los productores andan buscando y dar un buen material.
¿Qué material les presenta?
Estoy terminando de grabar una canción. Es electro-dance en español con algunas cosas en inglés. Irá dirigida al mercado latino y americano. Apenas regrese a Los Angeles le haré el video y comienzo con el segundo tema.
Moviéndose en la gran ciudad
¿Es claro que esas grabaciones no son para un disco?
Para un disco no, estoy trabajando para lograr meterme en está industria. Sólo estoy grabando “singles” con video.
¿Le costó adaptarse?
Gracias a Dios el proceso fue rápido. Mi único problema ha sido perderme, pero así también se conoce (risas). Me molesta que no hay taxis, se maneja en bus, o el metro que es muy práctico.
La competencia es mucha ¿cómo siente esa lucha en Los Angeles?
Hay que conocer lo que se escucha acá. Lo que a la gente le gusta y seguir consejos. La competencia no es tan grande cuando se sabe hacer todo eso y se trabaja cada punto para no ser igual a los demás que sueñan con ser artistas famosos.
¿Cómo le va con el idioma?
Lo manejo bien pero debo pulirme porque las canciones van más en inglés. El productor me dijo que tenía que mejorar el acento y que sonara más americana.
¿Y el mal de patria?
No me agarró. Claro que uno extraña a la familia, pero me toca a mi volar (risas). Para los partidos de la “Sele” por ejemplo, estos últimos los seguí por Internet, hay un sitio de ticos en EE.UU. y allí ves todos los programas.
¿Cómo está el corazón?
El corazón de Ericka está bien. Con mucho amor para mi familia y mis amigos (risas).
¿Se define roba corazones o le han roto el corazón?
¡Roba corazones definitivamente! Ahora soy una roba corazones (risas). Pero la verdad es que estoy concentrada en mi proyecto.
¿Es verdad que estuvo cerca de la muerte?
Sí, estuve hospitalizada en Los Angeles por un accidente en carro. Iba en la parte de atrás y chocamos sobre la autopista. Fue en enero, gracias a Dios no pasó nada grave, pero ha sido el susto más grande de mi vida. Todavía tengo ese temor al subirme a un carro.
Las 5 rapiditas
¿Sigue modelando? Te diría que sí, pero ahora estoy más concentrada en mi proyecto como cantante. Para eso trabajé todo el año pasado. No pago un lugar para vivir, eso me ayuda un montón, aunque sí tengo mis gastos.
¿Por qué no tiene novio? Porque me estoy dedicando el tiempo a mí. No ando buscando. Si alguien llega me daré el chance de conocerlo. Por ahora es complicado por lo que estoy haciendo, no tengo tiempo para el amor.
¿Qué tips funcionan para enamorarla? No sé, me encanta que un hombre sea caballeroso, con eso me mata y me gana. No creo en el “billetera mata galán”, el amor no se compra.
¿Qué no se debe hacer en una primera cita? Me molesta que me liguen en la primera cita. Cuando quieren ir más allá. Uno está en plan tranquilo y luego ya quieren quien sabe qué. También me molesta la mentira.
¿Cuál es su punto débil? ¿En qué sentido? (risas). Creo que mi debilidad son los helados. Soy adicta a los helados, necesito siempre tener un poco guardados en casa.