Para la mayoría de las personas el cuento de la Bella Durmiente les parece muy atractivo, e incluso en su niñez les sirvió para conciliar el sueño, pero en el caso de la joven Stacey Comerford representa una especie de pesadilla.
Esta británica de 15 años ha llegado a dormir hasta dos meses seguidos y no a causa del pinchonazo de una aguja, como en la historia de los hermanos Grimm.
Ella padece una rara e incómoda enfermedad llamada el síndrome de Kleine Levin.
Según el diario inglés “The Sun” es una enfermedad poco conocida y muy poco común, que afecta sólo a 1.000 personas en todo el mundo, con predominancia en adolescentes varones y un pico alrededor de los 16 años.
“Se trata de en una alteración del sistema neurovegetativo y que da lugar a largos periodos de somnolencia. Algunos de los síntomas psiquiátricos incluyen: anomalías conductuales (letargo, apatía, agresividad), perturbaciones del estado de ánimo (irritabilidad, depresión, euforia) y problemas de pensamiento (confusión, amnesia o ideas delirantes)”, publicó el diario.
Según su madre Bernie Richards, entrevistada por “Daily Mirror” durante estos amplios periodos de sueño Stacey se levanta, va al baño e incluso bebe agua, pero lo hace en estado de sonambulismo, ya que cuando se despierta, días o semanas después de haberse dormido, tiene la sensación de que solo ha pasado un día y no recuerda nada de lo sucedido.
Stacey puede quedarse dormida en cualquier lugar y en cualquier momento, sin previo aviso, si sufre uno de sus ataques de sueño. “Nunca hay ninguna advertencia, me la he llegado a encontrar dormida en el suelo de la cocina. El más largo duró dos meses”, asegura su madre en “"Daily Mirror”.
Para su madre, hace que la vida con ella sea como estar con con Jeckyll y Mr. Hyde.
Otro caso: En el 2008 la inglesa LoLuisa Ball, de 15 años, comenzó a dormir más de lo habitual y a tener síntomas de resfrío. Ahora ella duerme hasta 10 días y fue diagnosticada con el mismo síndrome.
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