Aguirre.- Custodiar la pesca ilegal en más de once zonas marítimas protegidas del país, es toda una odisea para las autoridades. El Parque Marino Manuel Antonio no es la excepción.
Según los datos del Área de Conservación del Pacífico Central (Acopac) ese parque tiene una extensión de 55 mil hectáreas en el mar, eso significa que un 97 por ciento del parque es área marina, ya que en tierra son 683 hectáreas.
Marco Vinicio Cordero, director de Acopac, afirmó que “en nuestro país el cuido de esos recursos fue relegado a una parte de la agenda poco prioritaria”.
Igual criterio expresó Ileana Brenes, asistente de la escuela de buceo Oceans Unlimited. “No existe la adecuada vigilancia del recurso. Es muy frecuente que los pescadores semi industriales y artesanales invadan la zona marítima del parque sin ninguna restricción”.
El Minaet no posee el recurso para evitar que esas embarcaciones invadan, dijo.
Según los registros del servicio Nacional de Guardacostas nueve casos de pesca ilegal fueron elevados a la Fiscalía Penal de Aguirre.
Se trata de detenciones a tripulantes de lanchas, realizadas cuando tienen las artes de pesca o trasmallos en el agua en zonas prohibidas.
También si tienen la licencia de pesca vencida o si portan huevos de tortuga. Muchos de estos casos terminan en nada, otros en el decomiso de la embarcación, según informó el Servicio Nacional de Guardacostas.
Estos nueve casos hoy en día enfrentan un proceso penal, gracias al esfuerzo del la fiscalía y de Guardacostas.
Óscar Rodríguez, director de Guardacostas de Quepos argumentó que aunque resguardan el recurso marino, no dan abasto. “Constantemente perseguimos la pesca ilegal en lugares colindantes como Isla Caño y Bahía Ballena”. Admitió que el área marina del parque constantemente es violentada por los pescadores comerciales. Lo anterior, a pesar de que es un lugar muy transitado por pescadores deportivos y turistas que participan en tours para observar delfines y ballenas, lo cual genera divisas por la venta de licencias y carnés.
Falta de recurso es limitante
El director de Guardacostas explicó que el Minaet no tiene recursos ni lanchas, lo que dificulta mucho el patrullaje.
El director de Acopac reconoció que antes ese parque tenía varias lanchas pequeñas para patrullajes. “Ya compramos una de mayor capacidad para vigilar. Además nos vamos a capacitar en el área marina con la ayuda de Guardacostas para vigilar el área que corresponde al recurso marino del parque”, dijo.
Pero no solo se trata de más lanchas, indicó Cordero, si no de hacer un plan integral de manejo de la parte marina.
“Hasta ahora que incorporamos partes del mar a las áreas protegidas para conservación, vemos la necesidad de potenciar ese recurso. Los parques nacionales se han convertido en la plataforma, para atraer el turismo internacional”, indicó.
Otro de los retos para proteger el mar es regular las concesiones de extracción de materiales de los ríos Naranjo y Savegre. Esas acciones impactan fuertemente los arrecifes de coral que hay en la zona, agregó Cordero.
Tesoro bajo las aguas
El parque posee mucho potencial para pasar a la categoría de Refugio Marino. Entre la costa y el mar hay bosques de mangle que son sitios de reproducción, crianza y alimentación de centenares de especies acuáticas “imagínese la riqueza”, dijo.
Entre las especies que se pueden observar en aguas de Manuel Antonio hay tiburón punta blanca, tiburones de arrecife, tiburón toro, langostas, anguila morena, erizos marinos, pulpos y en ciertas ocasiones, caballitos de mar y pez lobo.
Rosa Soto, bióloga marina de la Universidad Nacional, explicó que debido a que la costa Pacífica del país es más ancha que la del Caribe, (tiene más la plataforma continental) las especies marinas que se encuentran son diversas y habitan en aguas poco profundas.
COLABORÓ Hugo Solano.
Playa y mar
Atractivo doble
Manuel Antonio registra el primer lugar en visitación desde el 2009, según datos del Sinac. Además del atractivo terrestre, muchos navegan en sus aguas protegidas.
Importante zona de pesca
Después de Guanacaste y Puntarenas, Quepos, distrito donde está Manuel Antonio, es la región pesquera que más producto aporta. Los mangles son cuna de muchas especies.
A 157 km de la capital
La vía costanera y la apertura de la ruta a Caldera, hicieron más accesible este parque. Paseos en bote, buceo y pesca deportiva son parte de sus atractivos.
Dictado legal
El artículo 9 de la Ley de Pesca y Acuicultura (N° 8436) prohíbe la pesca comercial en parques nacionales. Establece que la vigilancia le corresponde al Minaet.
El parque ya tiene fama entre buceadores
“Atendemos 20 citas diarias para bucear en diferentes lugares de la zona, que ha adquirido gran fama entre los aficionados al buceo”, dijo Ileana Brenes de la escuela de buceo Oceans Unlimited, ubicada en Quepos.
Califico como muy excitante la experiencia de exploración subacuática y por ello la actividad ha venido en crecimiento.
“Todo el mundo puede hacer rafting o rapel, o andar a caballo por la montaña o caminos, pero no es cualquier persona la que bucea” añadió.
Estadounidenses, canadienses, orientales y africanos son parte de los que todos los días viajan al Parque Marino frente a la playa Manuel Antonio a conocer las riquezas submarinas.
Más allá de los arrecifes de coral, se pueden ver peces y moluscos difíciles de hallar en otros mares.
Además de los viajes al océano la empresa da clases sobre técnicas de buceo.
En cuatro días se obtiene la certificación que les sirve para bucear en cualquier parte del mundo, explicó Brenes.
Facilidades de acceso y estadía
La clasificación del 2011 del Sistema Nacional de Áreas de Conservación ubica al Parque Nacional Manuel Antonio a la cabeza, seguido por los volcanes Poás e Irazú.
Las facilidades de acceso y de estadía, además del paisaje natural, fauna y variedad de oferta son, según el Instituto Costarricense de Turismo, factores que inciden en la visitación anual.
En esa misma costa aparece, en quinto lugar, el parque Marino Ballena.