Natalia Monge quiere verse como Shakira

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Cuando no está frente a los micrófonos del programa “Pelando el Ojo” de 93.5 FM, se encuentra esculpiendo su figura. Eso sí, lejos de ser una vanidad lo hace por salud.

La imitadora y relacionista pública Natalia Monge, se matriculó para darle duro al ejercicio, en un gimnasio en barrio Tournón.

Sus razones aparte de tonificar es subir sus defensas de forma natural y decirle adiós a las medicinas.

De esto, su talento como bailarina de ballet y cómo le va en el amor, conversó con Al Día.

Para verse mejor

¿Cuándo decidió meterse al gimnasio?

Estuve el año pasado antes de la presentación en el teatro Popular Melico Salazar, pero luego de eso me costó retomarlo. Tengo un mes ya de que me inscribí.

¿Qué la impulsó?

He llevado un ritmo de trabajo muy saturado. Últimamente enfrenté algunas enfermedades y recaídas, las defensas se me vinieron abajo por el estrés. Me tracé la meta de cambiar inyecciones y pastillas por ejercicio, dejar tanto medicamento y en vez de ir a la farmacia acudir al gimnasio.

¿Qué beneficios le trae someterse al gimnasio?

Primero que mejora la autoestima, no es que tenga problemas con ella pero uno se siente bien, las feromonas se liberan un montón. Mejoro mi salud, mi resistencia física, ya no me agito tanto y aparte quemo grasa, me sirve para la parte de “Shakira” que debo hacer en la obra del Melico, donde salgo un poco peladilla de abdomen. Hay que mostrarse presentable (risas).

¿En cuáles áreas del cuerpo intensifica el ejercicio?

Por dicha soy flaquita, como lo mío es tonificar debe ser parejito, pero me preocupo más por las piernas, glúteos y abdomen.

¿Siempre ha sido deportista o hasta ahora se le ocurrió darle duro al ejercicio?

Vieras que el deporte como tal nunca me ha gustado. Sin embargo hice danza desde chiquitita, de los 8 a los 23 años. En aquella época tenía un cuerpazo y unas piernotas (risas). Y aunque no es deporte es ejercicio disfrazado. No soy muy amiga de los gimnasios, prefiero clases de baile popular, pero por salud lo hago.

Buen ritmo

¿Se considera sensual?

Cuando tengo que serlo... sí.

¿Cómo le va con los propósitos del 2012 ahora que llegamos a mitad de año?

Gracias a Dios bien. Tenía varios, el primero era independizarme y vivir sola, el segundo es meterme en clases de canto y estoy próxima a hacerlo en la Academia Editus, más que todo con fines publicitarios para grabar comerciales.

¿Ya superó el problema de la voz con el aire acondicionado tan frío en su trabajo?

Me recuperé muy bien. Donde estoy el aire se puede manipular. Tengo menos exposición al aire acondicionado ahora.

¿Y el noviazgo?

Muy bien por dicha, tengo una bonita relación la cual ya tiene sus años, estamos bien. Fue él por cierto quien me dijo que me metiera al mismo gimnasio.

Van paso a paso

A pesar de la intensa agenda de trabajo Natalia sabe equilibrarlo con su relación con el periodista Alonso Mata, con quien lleva ya cinco años de noviazgo. Ante el rumor de que existen planes de boda, la chica no se adelanta a los hechos y afirmó que deben esperar.

“Todo el mundo me exige que me case. Hay que ir paso a paso. La visión que tengo es que todo, incluyendo trabajo gire y se ajuste en torno a la familia. Soy consciente que pueda que eso no se de por el ritmo acelerado de hoy en día”, expresó la humorista. “Hay gente que se casa y no tiene hijos, al rato soy una de esas, aunque claro que me encantaría tenerlos”.

Su relación, externó, se basa en procesos. “Nos tomamos el tiempo para vivir las etapas que consideramos previos al matrimonio. Además las bodas ahorita son muy caras, todo a su tiempo”, finalizó entre risas.