Lunes 26 de marzo de 2012, Costa Rica

LMFAO y la islandesa Björk hipnotizaron a los ticos en el cierre del Festival Imperial, en el autódromo La Guácima

Se contagiaron del “Party Rock”

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Miles tragaron sol desde temprano, otros llegaron más tarde pero a tiempo. ¿Para qué? Para sucumbir ante la avalancha de energía que inyectó el grupo angelino LMFAO anoche, en el cierre del Festival Imperial.

Aún y con la baja sensible de uno de sus dos cantantes (SkyBlu por lesión en su espalda), a las 9:30 p.m. Redfoo y su séquito de bailarines se encargaron de extender su pandemia igualito al vídeo “Party Rock”... era imposible no moverse ante el coro “everyday I’ shuffling”, pero esa la dejarían de última.

Con “Sorry for party rocking” inició el repertorio seguido de un estruendoso “¿What’s up Costa Rica? Put your hands up”, dijo. “Sexy and I know it”, “Shots” y demás temas contagiaron e infectaron de electro pop a todos.

Desde temprano la llegada al autódromo La Guácima no evidenciaba presa, reflejando que los ticos todo lo dejan para el final. Alphabetics inició al mediodía pero con pocos oyéndolos.

Afuera las entradas se vendían a ¢5 y ¢10 mil, despertando la cólera de quienes las compraron a ¢55 mil.

Gustavo Cornejo, gerente de marca de Imperial, señaló que esos boletos eran unas cortesías que se entregaron a clientes y que terminaron en manos de la reventa. “Lastimosamente la gente las vende, pero son casos aislados”.

Bomba Estéreo salió al paso conectando a la gente dejando de último “Fuego”, y luego los nacionales de 424 hicieron lo propio.

Fue hasta que entró Sonámbulo con sus ritmos latinos que prendieron con mayor energía a la audiencia derivados de sus letras “Jabalí Montuno” y “Malanga”.

A las 3:45 p.m. el turno fue de la ibérica Mala Rodríguez, quien demostró que tiene su público.

“¿Dónde están las malas de Costa Rica?”, expresó, mientras abajo los caballeros murmuraban “¡qué rica que está!”.

Su rapeo tuvo química con quienes sí conocían sus letras en “La niña”, “Madre va a llorar” y “Por la noche”. La espera se hacía larga por ver a los peces gordos. TV on the Radio y Thievery Corporation le dejaron la mesa servida al DJ Skrillex. A sus 24 años puso en trance La Guácima, y a un público juvenil que lo tiene en la palestra. “First of the year” destelló entre luces y sombras.

El olor a marihuana en algunos sectores era evidente, ¿y el control de drogas dónde quedó?.

Ahora sí era llenazo y según los organizadores fueron 25 mil almas (ninguna se escapó de su cuerpo, bueno, solo a unos que se les subió el licor) las que se calcularon en el campo festivalero.

Luego del viaje que embarcó Björk a sus fans (nota aparte), los angelinos de LMFAO remataron con su pandemia musical, en un “show” coreográfico con explosiva energía, y cerrando un festival diferente a los dos pasados, dirigido a los “nuevos tomadores”.

Lo vivieron

Jennifer Sánchez
Jennifer Sánchez

Jennifer Sánchez: “Todo está buenísimo, en cuenta regresiva todo el día para ver LMFAO, me encanta el look”.

Orlando Espinoza: “Qué le puedo decir. Me parece que hubieran limpiado mejor el asfalto, ya que huele muy mal”.

Mariela Castillo: “Me encanta LMFAO porque son muy locos, vengo preparada para saltar todo su concierto”.