Alajuela.- Gracias a que portaba su chaleco antibalas, el oficial de Fuerza Pública Félix Ramírez Rojas, de 42 años, esquivó antenoche a la muerte, luego de que un delincuente a quien seguía le disparó a matar.
El ataque ocurrió a las 8:30 p.m. durante las Fiestas del Erizo, en barrio El Carmen de Alajuela.
Ramírez notó la actitud sospechosa de dos hombres que viajaban en motocicleta.
A ambos los identificó como “viejos conocidos” de actividades delictivas en la provincia.
De acuerdo con el oficial, los balazos en el abdomen, pecho y una pierna (con entrada y salida) los recibió en el momento en que llegó caminando hasta la plaza de deportes de barrio El Carmen.
Los proyectiles recibidos en el torso le provocaron quemaduras; ninguno tocó órganos vitales.
“A la hora de querer aprehenderlos, uno comenzó a disparar. Pensé que me había jodido, pero valoré que no eran tanto las heridas y que no podía dejarlo que se fuera”, relató ayer Ramírez, quien suma 17 años como oficial.
Arma se le encasquilló
Mientras el agresor huía, Ramírez lo observó lanzar el arma a un techo, pero seguido sacó otra que llevaba oculta.
Esta última se le encasquilló, situación que fue aprovechada por el policía y vecinos, quienes ayudaron para el arresto.
El decidido policía fue enfático al asegurar que todo oficial debe usar el chaleco antibalas siempre, pese a que algunos compañeros no lo usan por calor y en ocasiones hasta por pereza.
Entre lo decomisado al sospechoso figura un revólver calibre 38, una pistola 9 milímetros, pasamontañas y guantes.