El concierto de Bob Dylan de hoy en el país, en el Palacio de los Deportes, es histórico en todos los aspectos.
El cantante de origen judío, pero que se convirtió al cristianismo en los 70, lleva haciendo conciertos desde 1988, por eso su gira se llama “Never Ending Tour” (El tour que nunca termina).
Costa Rica es el primer país de Centroamérica en el que ha tocado, en sus 50 años de carrera.
Sonido impecable
Según Virgilio Azofeifa, dueño de la empresa RSTV (luces ysonido), no solo la música de Dylan es un clásico, sino la forma en que la toca.
“La mayoría de los grupos usan consolas digitales, los técnicos del artista nos solicitaron análogas. Aunque hay que hacer la ecualización a ‘pie’ estas tienen la ventaja de que producen un mejor sonido”, manifestó Azofeifa.
Según la página Lasmilrespuestas.com Dylan nunca ha tocado una pieza igual, pues siempre le agrega variantes (tempo, fraseo, etc), lo que siempre llega a confundir a los músicos.
En cuanto a las luces, estas también son clásicas.
“La moda ahora es usar LED, pero él no, pidió luces incandescentes y a una altura considerable, por lo que tuvimos que construir una parrilla en el techo del Palacio. Algunas las tuvimos que desempolvar, porque estaban bien guardadas en la bodega y sacar el ‘Nais’”, bromeó Azofeifa.
En cuanto al escenario, aunque sencillo es muy grande, pues lo pidieron de 16 metros de largo, cuando ahí se usa de 12 metros.