En una visita el fin de semana a Laurel de Corredores, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora y el viceministro de la Presidencia, Gustavo Alvarado, clamaron por un camino entre Golfito y Punta Burica.
Lo inhóspito de esa zona fronteriza con Panamá en el Pacífico Sur la convierte en punto estratégico para lanchas del narcotráfico que salen de Colombia hacia el norte, usando Burica como base.
Zamora pidió ayuda a la junta directiva de la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (Judesur), para accesar por tierra a esa región desde nuestro país, ya que actualmente solo se puede por Panamá, por el mar o por avión.
“Por soberanía, por razones de Justicia y porque es incómodo y difícil un trabajo de control”, Zamora pidió ayuda para ese plan.
El narcotráfico es el problema más serio allí. Incluso por no poder controlar ni a los policías, se eliminó el puesto policial.
