Hatillo y Rohrmoser. - Cuatro costarricenses y dos orientales fueron detenidos antenoche por agentes del OIJ como sospechosos del secuestro extorsivo de un ciudadano oriental, que se dedica a traer coterráneos al país de manera legal, confirmó ayer Francisco Segura, director a.i del OIJ.
Los extranjeros son de apellidos Hshiang, de 50 años y Yaozhong, y los ticos apellidados Ramírez, Villalobos, Gómez y Charpentier, de 32,34, 25 y 30 años, respectivamente. Tres de los ticos cuentan con antecedentes por robos, privaciones de libertad y portación ilegal de armas.
El ofendido fue citado el sábado anterior fuera de un reconocido supermercado de Escazú, donde llegó acompañado de un amigo, ya que días antes le habían propuesto un negocio de exportación de mariscos hacia China.
Según Segura, una vez allí los dos amigos siguen a un vehículo por una carretera alterna sin salida, donde fueron encañonados y se llevan a la víctima, mientras que a su amigo lo despojan de las llaves del vehículo y las lanzan en medio de un matorral.
Horas después los secuestradores llamaron a la esposa del hombre, a quien le solicitaron $200 mil (unos ¢100 millones) a cambio de su liberación.
Ya para el domingo, los plagiadores volvieron a llamar a los familiares, pero no se lograron poner de acuerdo con el monto, por lo que un allegado que habla español los orienta para que interpusieran la demanda ante el OIJ.
“El lunes a las 9 a.m. se empezó la negociación y se exigió una prueba de vida, por lo que el secuestrado conversó con su esposa en su idioma natal. Le dijo que hablaran en un dialecto que el cuidador entendiera”, afirmó Segura.
Pagaron y directo al casino
Un día después volvieron a llamar y dijeron que matarían al hombre y bajan la petición a $100 mil. Debido a que no obtuvieron una respuesta positiva el miércoles exigen la suma de $36 mil.
Antenoche un amigo del ofendido se desplazó en taxi hasta el costado norte del estadio nacional en La Sabana, donde entregó el dinero. El OIJ confirma que ese vehículo fue seguido por un Audi. Después se reunió el conductor del Audi con otros dos hombres que viajaban a bordo de un Nissan, un Hyundai y el taxi.
En el límite entre Alajuelita y Hatillo 1 los agentes del OIJ que seguían de cerca al Hyundai observaron cuando lanzaron de este al empresario secuestrado, por lo que fueron seguidos y detenidos. El resto de integrantes fueron arrestados cuando se gastaban el dinero en un casino cercano al parque Morazán y en Alajuela.
“Las deudas son por deudas de juego. Inmediatamente se fueron a jugar a un casino. Se cree que a la víctima siempre la mantuvieron en Rohrmoser”, dijo Segura.
La investigación la efectuaron agentes de la Unidad de Secuestros, de Delitos Varios y la Unidad de Seguimientos del OIJ.
