Alejandro Arley Vargas
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En su patio tiene animales tan exóticos como los del zoológico África Mía de Liberia, mas la diferencia es que no tiene que preocuparse por darles de comer ni comprarles medicinas.

José Fabio Víquez, profesor de dibujo técnico del Liceo de Atenas, invierte su tiempo libre en la creación de animales y otras figuras con botellas, tapas y envases plásticos.

Su peculiar zoológico se llama “ReciArte”.

¿Cómo nació eso de hacer figuras con plástico?

Siempre me ha gustado inventar o crear cosas con cartulina, cajas de cartón, discos compactos viejos y botellas. Empecé con los animales como en el 2000, pero fue en octubre del año pasado cuando se me ocurrió abrir el zoológico. Primero tenía las figuras enfrente de la casa, y la gente tomaba fotos. Tuve que pasarlas al patio porque ya no me alcanzaba el espacio.

¿Qué lo motiva?

Combatir la contaminación. Las botellas plásticas siempre terminan tiradas. En cambio, aquí les damos un mejor uso y evitamos que ensucien el ambiente. También me gusta que vengan niños para explicarles la importancia de reciclar.

¿Qué tipo de figuras ha fabricado?

¡Huy de todo! Rosas, girasoles, robots, helicópteros, carros, motos, portales, jirafas, caballos, vacas, arañas, cocodrilos, faroles, aves, elefantes y hasta juegos infantiles o tradicionales.

¿Cómo las hace?

Primero, con un boceto y un diseño creativo. Luego, busco las botellas que necesito. Uso de todo tipo, desde las grandes para agua hasta las pequeñas de refresco. Una vez hecha la figura, uso pintura en “spray”. Me gusta trabajar en el corredor de la casa.

¿Dónde consigue tantas botellas plásticas?

Unas me las regalan en locales comerciales como sodas. Otras tengo que comprarlas.

¿Sabe cuántas botellas ha usado en sus figuras?

Son muchas. Tengo más de 150 modelos, pero no sé cuántas botellas usé.

¿Cualquiera puede venir al zoológico?

Sí, claro. La entrada cuesta ¢500. Es algo simbólico.

El “profe”

Edad: 52 años

Hijos: Tres

Dato: El zoológico ReciArte está situado en la casa de Fabio Víquez, 15 metros al oeste de la Cruz Roja de Atenas. Quienes quieran recorrerlo, deben llegar entre 8 a.m. y 4 p.m.