Erick Carvajal M.
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La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) instaló nueve puestos de vigilancia con radiocomunicadores y dos estaciones pluviométricas para medir la lluvia que cae en el río Sarapiquí, a fin de estar preparados en caso de avalancha.

La medida fue tomada por la Comisión porque el terremoto del pasado 8 de enero dejó muchas laderas inestables y ese material podría ir a parar al río con las primeras lluvias del invierno.

Los puestos de radio son operados por personas que viven en Varablanca, Cariblanco, Pata Gallo, Ujarrás, La Isla, La Virgen, Chilamate y San Miguel de Sarapiquí.

Las dos estaciones pluviométricas miden la cantidad de lluvia que cae en la zona y transmiten la información, en tiempo real, a Operaciones de la CNE y al Instituto Meteorológico Nacional.

Según la CNE, en el río Tempisque hay una precipitación promedio de 4 mil y 5 mil milímetros de lluvia al año.

Mañana se realizará una reunión en la sede central de la CNE con representantes de la zona para analizar otras acciones que permitan fortalecer más la vigilancia de esa cuenca.

Ruta cerrada

Alejandro Molina, director del Consejo Nacional de Viabilidad (Conavi) informó que el paso entre el hotel Waterfall Gardens y Cinchona está cerrado, con el objetivo de evitar accidentes.

Esto porque existe una gran posibilidad que se produzcan deslizamientos por las lluvias.

Un informe divulgado por el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos, señaló que este tramo es precisamente el más peligroso de la ruta.

El informe considera que el camino a Cinchona puede convertirse en una carretera con mayores problemas de deslizamientos que los experimentados en el paso al Zurquí, o en la Interamericana sur (tramo Tejar-San Isidro).