Exbajista de Guns N’ Roses

Isaac Lobo

ilobo@aldia.co.cr

Duff McKagan tiene 48 años, que en años de “rock star” equivalen a 300. El rock no tuvo la culpa, sino el inmenso éxito que tuvo con Guns N’ Roses.

Él sobrevivió a la fama de esa banda y a los 4,5 litros de vodka que tomaba a diario, así como al consumo de drogas. Eso fue hace 18 años, cuando estuvo a punto de morir de una pancreatitis y como él mismo cuenta su páncreas “llegó a tener el tamaño de una bola de fútbol”.

Su órgano se rompió liberando enzimas digestivas en su cuerpo, algo que le provocó quemaduras de tercer grado.

Tantas giras, tantos conciertos tuvieron la culpa, porque él nunca pudo ir a un psicólogo o psiquiatra para que lo tratara del peor mal que puede tener una estrella: Sufría ataques de pánico, que aumentaban cuando subía a un escenario. Con alcohol trataba de ahogarlo, pero este en lugar de ayudarlo casi lo mata. Cuenta que el dolor fue tan grande, que le pidió al doctor que lo matara.

Ahora eso es cosa del pasado, el jueves y el viernes él se presentó con su nueva banda Loaded en el club Luxe en Escazú y conversó con Al Día, de forma amena y divertida, disfrutando de su nueva vida.

¿Tenía idea de la existencia de Costa Rica?

Es la primera vez que vengo a este país, pero curiosamente ya lo conocía por insistencia de mi hija. Ella ha estudiado mucho sobre Costa Rica y me contaba bellas historias. Ahora que le dije que venía para acá, se puso muy feliz y me dijo “¡Vámonos!”.

¿Tocar en un club pequeño como Luxe es como un oasis para usted luego de estar en estadios enormes?

Me siento muy cómodo tocando en lugares íntimos, pero a mí lo que me gusta es tocar ya sea en lugares amplios o pequeños, no importa el sitio, lo mío es la música.

¿Qué busca ahora con su grupo Loaded?

A mí me encanta hacer música, simplemente, la fama llegó sin buscarla. Con este grupo ya llevo 10 años y lo sigo haciendo para seguir sintiendo ese amor por lo que hago.

¿Se imaginó que países como Costa Rica fueran tan roqueros?

Tengo grandes experiencias en Latinoamérica, recuerdo grandes conciertos en Colombia, Argentina, Brasil y Venezuela 20 años atrás. No sabía que en Costa Rica y Guatemala se consumía tanto este género. Puedo decir que el público roquero latino es de lo mejor que hay en el mundo.

¿Qué significa para usted ser pronto parte del Salón de la Fama del Rock?

No lo sé, es importante para fanáticos de Guns N’ Roses. Mi propósito nunca ha sido ganar premios o tener fama porque la música no es competencia, como si lo es el béisbol, deporte que tiene también un Salón de la Fama, pero por los triunfos de los jugadores, pero respeto que para los fans es muy importante que estemos allí, porque nos da prestigio, ahora que este año se cumplirán los 25 años de la salida del disco “Appetite for Destruction”.

¿Cómo le va a su empresa de administración de bienes y ayuda a músicos en problemas con sus finanzas?

Muy bien. Cuando dejé de tomar, tenía 30 años, estaba sobrio y era millonario. No sabía lo que eran los bonos o las acciones y no confiaba en nadie. Así que me metí a estudiar. Terminé mi educación media y me gradué en la universidad de Seattle, así que decidí fundar mi propia empresa de administración de bienes.

¿Cómo es su vida ahora?

Mi vida es realmente buena, disfruto de mis dos hermosos hijos y de mi bella e increíble esposa. No me puedo quejar, paso viajando, hago ciclismo de montaña, estoy en este bello país que es Costa Rica, estaré en el Salón de la Fama. No me puedo quejar, es muy buena. Me siento muy saludable, antes me tomaba un 4,5 litros de vodka por día, algo que estuvo a punto de matarme.

La cerveza de Los Simpson se llama Duff en honor suyo, ¿Qué opina al respecto?

Me encanta esta pregunta. Cuando me propusieron que le iban a poner a una cerveza mi nombre, era muy joven, me dijeron que era una caricatura para adultos, pero nunca me imaginé que Los Simpson iban a tener tanta fama, de haber sabido eso, habría pedido ganar regalías y tendría mucho dinero. Yo escribí esto en mi libro como una anécdota, pensaba que todo el mundo lo sabía, pero fue la revelación, fue increíble y pues se llegó a comentar enormemente.