El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) habilitó el puente bailey sobre el río Sucio, en Sarapiquí, el cual reemplaza a la estructura que colapsó por el terremoto del 5 de setiembre anterior.
El paso por el nuevo puente se abrió desde el martes a las 5 p.m. y permite el acceso a 23 comunidades que se encontraban aisladas por el fuerte temblor de Nicoya como La Aldea y Las Marías.
Greivin Ugalde, conductor del primer camión en pasar por el bailey luego de ser habilitado, indicó que los más beneficiados son las empresas bananeras y piñeras de la zona, las cuales gastaban millones de colones en transporte para sacar las cosechas de Pococí al muelle de Moín, en Limón. “Este trayecto afectaba lo económico y la producción de unas 13 empresas productoras de la zona”, comentó Ugalde.
El puente armable es de 91,50 metros de largo y 4,20 de ancho, está fabricado en acero y tiene una capacidad para soportar el peso de hasta 35 toneladas.
Según informó el Conavi, ahora se trabaja en la remoción de una pasarela colocada tras el terremoto para el paso de unas tres mil personas que transitan por el lugar, así como del puente viejo que se encuentra en el río.
El costo total de las obras es de unos ¢250 millones que comprenden ¢50 del retiro de la pasarela y ¢200 del desmontaje del puente modular en Tárcoles, traslado, retiro de la estructura antigua y su colocación sobre el río Sucio.
