Oraciones por las víctimas de incendio

Trasplantes de Calderón se harán en Cartago

"Son mártires que están cerca de Dios, con una santificación de paz, purificación y tranquilidad". Con estas palabras recordó ayer, el sacerdote del Hospital Calderón Guardia, Guillermo Guillén, a las 19 víctimas de la tragedia que llenó de luto al país el pasado 12 de julio, cuando el fuego y humo destruyeron todo lo que encontró a su paso, dejando una marca invorrable en miles de familias.

El director del Hospital, Dr. Luis Paulino Hernández, lamentó el hecho y reconoció el esfuerzo que hace todo el personal para levantarse de las cenizas.

Mientras se oficiaba este acto de recordación, en otro punto del centro médico se cargaban en un camión camas y equipo para llevarlos al Hospital Max Peralta, de Cartago, donde informó el gerente médico Dr. Marco Salazar se atendería, incluso, a los pacientes que esperan urgentemente un trasplante de riñón.

"Es un salón grande, esperamos seguir trabajando para cubrir todas las necesidades de los pacientes", reiteró el Dr. Salazar.

A esto se suma la visita inesperada de la Defensora de los Habitantes, la Dra. Lisbeth Quesada, al Hospital. "Nuestra intención siempre es ayudar y velar para que todo se haga en beneficio de los pacientes", afirmó la Dra. Quesada, mientras recorría parte de los servicios destruidos y caminaba rumbo a la Torre de Emergencias.

El Hospital continuará intervenido, lo ratificó la junta directiva de la Caja. Mientras el estire y encoje continúa, 11.500 pacientes de Odontología esperan que el servicio se restablezca y más de 1.300 esperan impacientes para que les hagan una cirugía.