En Tamarindo, Santa Cruz de Guanacaste

Asesinan a panameño desde auto en marcha

Peón de construcción recibió un balazo en el tórax

Santa Cruz, Guanacaste.- El automóvil, de color oscuro, se les aproximó por el frente y de pronto, en el silencio de la madrugada de Tamarindo, se escucharon tres detonaciones.

En ese momento, el panameño Jairo Baltodano Buzano, cayó herido, al mismo tiempo que le decía a su mujer: "¡esto fue para mi, estoy mal!". Eran las 3:35 a.m. de ayer.

El extranjero, de 28 años, quedó boca arriba, a un lado de la carretera, frente a las cabinas Casa Adela, a la entrada de Tamarindo, informó ayer el policía Sabino Reyes, uno de los primeros en llegar al sitio.

La mujer, Elibena Coralia Bello Castillo, de nacionalidad nicaragüense, comenzó a pedir auxilio a gritos.

El guarda de un hotel y, el administrador de una casa de recreo de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), salieron a la calle. Ambos habían escuchado los disparos y al oir los gritos de desesperación de la mujer creyeron que estaban intentando raptarla.

Ambos, se sorprendieron al ver a un hombre tendido en el suelo, que estaba desangrándose.

La mujer salió en carrera a buscar ayuda donde sus compañeros de trabajo, para llamar a la Cruz Roja y que su marido recibiera atención. Pero mientras ella estaba ausente, llegó un médico de un servicio de ambulancia privado que lo declaró muerto.

La pareja regresaban a la casa, ubicada a unos 400 metros de distancia, precisó Reyes.

Ambos salían de un pequeño parquecito, ubicado en la playa a unos 100 metros. Jairo y Elibena estuvieron ahí unos minutos, después de haber estado bebiendo algunos tragos en el hotel Vista Villa, especificó Reyes, con base en lo que le dijo la nicaragüense.

El matrimonio tenía unos ocho meses de estar en Tamarindo donde Jairo, se ganaba la vida como peón de construcción.

La jueza penal Margarita Baltodano ordenó el levantamiento del cuerpo a las 7:30 a.m. y la investigación preliminar la coordina la fiscal Xiomara Gutiérrez.

La policía de Tamarindo intentó dar ayer mismo con el auto desde el cual se sospecha se cometió el crimen del panameño, sin que ello fuera posible.